Composición de la sangre

La sangre es un tejido conectivo especializado que viaja por nuestro cuerpo a través del sistema circulatorio. Aunque no une órganos como otros tejidos, cumple una función vital: transporta sustancias esenciales entre las células. Está formada por una parte líquida llamada plasma y por células como los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, cada una con funciones específicas para mantenernos vivos y protegidos. Su origen se remonta al mesénquima embrionario, lo que la clasifica dentro de los tejidos conectivos.

La sangre, también conocida como tejido sanguíneo, es un tipo de tejido conectivo especializado. Aunque no une físicamente órganos o estructuras, cumple una función esencial: transporta oxígeno, nutrientes, hormonas y desechos por todo el cuerpo, conectando de forma funcional los diferentes sistemas.

🔬 ¿De qué está compuesta la sangre?

La sangre está formada por dos grandes componentes: una parte líquida (el plasma) y una parte sólida (las células sanguíneas o elementos formes).

🔹 1. Plasma (55%)

Es la parte líquida de la sangre, con un color amarillento claro. Su función principal es transportar sustancias disueltas.

Composición:

  • Agua (~90%)

  • Proteínas (albúmina, globulinas, fibrinógeno)

  • Sales minerales, gases, hormonas, nutrientes y desechos.

🔹 2. Elementos formes (45%)

Son las células suspendidas en el plasma. Se producen en la médula ósea y tienen funciones específicas:🔴 Glóbulos rojos (eritrocitos)

  • Transportan oxígeno gracias a la hemoglobina.

  • No tienen núcleo.

  • Son los más numerosos.

⚪ Glóbulos blancos (leucocitos)

  • Defienden al organismo de virus, bacterias y otros invasores.

  • Tipos: neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos.

🟠 Plaquetas (trombocitos)

  • Pequeños fragmentos celulares.

  • Participan en la coagulación para detener hemorragias..

Sabias que ?....

La sangre, a menudo considerada el vital elixir de la vida, es sorprendentemente compleja y esencial para el funcionamiento de nuestro cuerpo humano. Compuesta por una mezcla intricada de glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma, cada componente desempeña un papel crucial en el mantenimiento de nuestra salud. Los glóbulos rojos son los responsables de transportar oxígeno a través de todo el organismo, mientras que los glóbulos blancos defienden nuestro cuerpo contra infecciones y enfermedades. Las plaquetas, por su parte, ayudan en la coagulación y la cicatrización de heridas. Además, la sangre también actúa como un sistema de regulación de temperatura y equilibrio ácido-base, lo que muestra su utilidad más allá de lo que a simple vista parece. Así, la complejidad de la sangre refleja la maravilla de la biología humana y su intrincada red de funciones vitales.